Posted by Ana on Mar in Actividades y talleres | 0 comments
Vivo en una zona donde hay muchísimos perros, te encuentras con una docena mínimo en cualquier franja horaria, pero los días de lluvia…. TACHÁN DESAPARECEN!
Es algo que siempre me ha sorprendido, esos amigos de Tina que son pura energía ¿qué será de ellos? ¿qué harán?
Los días de lluvia son un inconveniente visto desde la óptica del : “ Voy con el tiempo justo para llegar puntual al trabajo, solo me falta esto….”
Los días de lluvia, la inmensa mayoría de perros salen para hacer sus necesidades y como mucho una vez al día un paseo de no más de 30 minutos. Es una verdadera pena, ni que decir tiene que el perro necesita salir las mismas horas haga el tiempo que haga, pero lo verdaderamente maravilloso es que los días de lluvia son un auténtico festival sensorial que agota al perro.
Intentemos meternos en el cerebro del perro y hagámonos una idea de qué es para ellos un día de lluvia…
Si dejamos que sean perros, que disfruten de una novedad tan natural y tan llena de estímulos como es un día de lluvia, seguro que al volver hacia casa nos miraran con una gran sonrisa mientras piensan : QUE DÍA TAN MARAVILLOSO, VERDAD?